Más personas están buscando la energía renovable a medida que el cambio climático empeora y las facturas de energía alcanzan niveles récord.
Pero hay una cosa que se interpone en el camino de comprar productos de energía renovable: el coste y es aquí donde unas placas solares de segunda mano es una opción de compra. Pasemos a saber más sobre ello.
La tasa de eficiencia de un panel solar usado es más baja que la de uno nuevo. La menor eficiencia es causada por las impurezas de los cristales del material fotovoltaico. Algunos de los electrones generados son atraídos por estas impurezas en lugar de fluir hacia el circuito eléctrico.
Ten presente que comprar unos paneles solares de segunda mano no son una mala decisión, pero si es importante que te tomes un tiempo para considerar la calidad de los paneles antes de aprovechar la oportunidad.
Es muy importante tomar muchas precauciones a la hora de comprar un panel solar de segunda mano en relación con la compra de uno nuevo. Si lo haces, puedes ahorrarte muchos dolores de cabeza.
A la hora de comprar unos paneles solares usados, es importante verificar el daño que tenga. Como paso previo, es buscar grietas, signos de humedad o marcas de quemaduras en los paneles solares. Ten presente que las grietas son reparables, pero tendrás que decidir si vale la pena invertir tiempo y dinero para hacer estas reparaciones.
Presta atención a los cables y conexiones sueltos. La buena noticia es que un panel solar con conexiones sueltas se puede salvar, pero necesitarás un soldador para arreglarlo.
También es interesante usar un multímetro para probar el voltaje y los amperios de los paneles solares usados. Asegúrate que el multímetro lea un voltaje más alto que la clasificación del panel.
Otro enfoque inteligente es buscar paneles solares que todavía estén bajo la garantía del fabricante. Esto te proporcionará una red de seguridad en caso de que algo salga mal.
Saber de donde vienen las placas solares usadas nos dará más información a la hora de decidir si comprar unas placas solares de segunda mano.
Los paneles solares usados suelen venir de grandes instalaciones fotovoltaicas, donde por alguna razón han dejado de ser rentables por la bajada de eficiencia.
Otra procedencia suele ser de particulares.
Ten en cuenta que deben manipularse con mucho cuidado durante el transporte y la instalación.
Una de las principales ventajas de comprar placas solares de segunda mano es lo baratos que son en comparación con los nuevos. Esto significa que vas a recuperar el dinero mucho más rápido.
Los paneles solares no son 100% ecológicos. En lugar de ser arrojados a los vertederos, estos paneles solares tendrán una segunda oportunidad.
El retorno de la inversión será mucho más rápido en tiempo debido al menor precio de las placas solares de segunda mano.
Es recomendable ver los paneles solares antes de realizar la compra para detectar piezas defectuosas.
La eficiencia de los paneles disminuye con el paso del tiempo.
Como cualquier dispositivo tecnológico usado, un panel solar de segunda mano no durará tanto como un modelo nuevo.
A diferencia de los productos nuevos, es probable que los paneles solares usados no tengan garantía, lo que significa que tendrás que pagar las reparaciones de tu bolsillo.
Si ya tenemos claro que comprar unas placas solares de segunda mano es lo que queremos, es interesante hacerle al vendedor una serie de preguntas para evaluar qué tan efectivas son.
Cuanta más información tengas sobre los paneles solares usados, mejor será tu decisión de compra.
Para una persona que prioriza el ahorro, unas placas solares de segunda mano son un salvavidas.
Si quieres comprar unos paneles solares usados ten en cuenta el riesgo que ello conlleva, pero te va a salir todo mucho más barato y reduces el impacto ambiental de los paneles solares desechados.
Recuerda de hacer las comprobaciones de las placas solares de segunda mano comentadas para minimizar el riesgo de compra.